El número de hipotecas bajó en agosto un 41,7% respecto al año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un reflejo de la restricción del crédito por parte de la Banca a los consumidores, que solo pasan por alto cuando se trata de viviendas en propiedad de la entidad financiera y que les interesa quitarse de en medio.

Además, y siguiendo en la línea de hacerles pagar la crisis que las propias entidades han originado a los ahorradores, las hipotecas que se conceden son cada vez más caras y llevan aparejadas comisiones más elevadas. Así, en lo que va de año los diferenciales (que es el porcentaje que se suma al Euribor o al índice de referencia utilizado para calcular el tipo de interés a pagar por el hipotecado) han subido de media un 54,5%.

Pero no satisfechos con esa subida, bancos y cajas han incrementado también notablemente en el último año todas las comisiones de los préstamos hipotecarios. Así, desde septiembre de 2010, la comisión de estudio ha subido un 26,05%, la de apertura un 12,31%, la de subrogación un 12,09% y la de cancelación ha pasado del 3,81% al 4,07%. Es decir, una vez más están cargando sobre los consumidores el peso de la crisis y usándoles para nutrir sus arcas; algo que no puede seguir tolerándose. Es hora de que la Banca empiece a asumir sus propias responsabilidades y no repercuta en los ahorradores sus errores y necesidades de capital.

Las comisiones de créditos hipotecarios suben escandalosamente