Tengo unos ahorros, ¿qué puedo hacer con mi dinero?
En este momento de crisis económica son muchos los peligros que acechan a los ahorros de los consumidores. Si quiere que este dinero que tantos años le ha costado reunir tenga algo de rentabilidad sin correr el riesgo de perderlo debe seguir los consejos que le incluimos a continuación.
26-03-2013
Las entidades financieras debido a la crisis de financiación que están sufriendo durante estos últimos años siguen buscando financiarse a costa de los consumidores vendiendo productos cada vez más complejos y con mayor riesgo. Un ejemplo es el escándalo de las participaciones preferentes. Así que si tiene dinero ahorrado y quiere contratar un producto de ahorro-inversión sepa qué es lo que están ofreciendo ahora mismo las entidades financieras y cómo detectar y defenderse de los abusos de la banca:
Mucho cuidado con:
Son productos en los que las entidades financieras, bajo la falsa denominación comercial de “depósitos”, no se comprometen a devolver el 100% de lo entregado a su vencimiento. Normalmente parte del capital invertido tiene una remuneración fijada de antemano, como un depósito tradicional, y otra parte del capital y su rentabilidad suele ir unida a la evolución de varias acciones, normalmente de grandes empresas que cotizan en Bolsa. Al vencimiento nos devolverán por un lado la parte del capital no comprometido y con un interés fijo, y la otra cantidad dependerá del valor que tienen en esa fecha las acciones por las que hemos “apostado”. De forma que si su valor es menor al inicial se puede llegar a perder parte de lo invertido. Evite contratarlos si es un ahorrador cauto.
Seguros de ahorro
Los 'seguros de renta vitalicia' o los 'unit linked' son algunos de estos seguros de ahorro. Los unit linked son seguros de vida en los que las primas pagadas se invierten en fondos o cestas -grupos- de fondos de inversión, quedando el capital invertido vinculado a las participaciones en aquellos fondos de inversión elegidos por el asegurado de entre las posibilidades ofrecidas por la entidad aseguradora o el banco.
Cuando se contrata un seguro de renta vitalicia el ahorrador pasa a obtener una renta mensual durante toda su vida. Es, en líneas generales, el único atractivo de este producto, en el que puede haber varios titulares. El interés del producto podrá ser fijo o variable. Si es variable suele ir referenciado al interés de la deuda pública, con la incertidumbre y la inestabilidad que ello conlleva ya que la rentabilidad no varía directamente de la 'prima de riesgo', sino de que el bono o letra del Tesoro al que esté 'unido' nuestro 'seguro' se esté vendiendo bien o mal en el mercado. Esto se puede 'controlar' vigilando la rentabilidad en el Boletín del Mercado de Deuda Pública del Banco de España. Además también es frecuente encontrar 'seguros' vinculados a la marcha del Euribor, a determinados fondos de inversión, etc. Es un producto complejo que la banca no debe ofrecer masivamente.
Pagarés
Son un activo de renta fija y, por tanto, se negocian en el mercado secundario –AIAF-, que es muy poco líquido ya que ofrece pocas garantías de venta antes del vencimiento. Este mercado se ha hecho ‘famoso’ porque es en el que se negocia la compraventa de participaciones preferentes –los problemas para venderlas son por todos conocidos, como también las denuncias impulsadas por ADICAE-.
Y, aunque su venta fuera posible, nada garantiza que el precio final sea igual o superior al de la compra de los pagarés, por lo que se puede perder dinero con la operación. El riesgo es muy importante. Además desde que se da la orden de venta a la entidad financiera –colocadora-, pueden pasar semanas hasta que se haga efectiva. Si usted tiene prisa por recuperar su dinero no solo puede tener pérdidas, sino que además puede tardar bastante tiempo en tenerlo.
Acciones
Las acciones representan una inversión en renta variable, ya que no tienen un retorno fijo establecido por contrato, sino que dependen de la marcha de la empresa. Son un producto que para el ahorro tiene riesgos, ya que su rentabilidad no es fija.
Cantidad de dinero sin personalidad jurídica que se constituye con las aportaciones de sus inversores. Está gestionado por una sociedad gestora, que decide en qué valores se invierte: acciones, letras, bonos, obligaciones, productos derivados..., aunque también pueden invertirse en activos no financieros, como bienes inmuebles, arte... Son complejos y sus costes y bajas rentabilidades han hecho perder el interés a los ahorradores.
Entonces, ¿qué puedo hacer si no quiero riesgos?
Seguridad: No se deje embaucar por la rentabilidad de estos productos. Cuanto mayor es la rentabilidad mayor es el riesgo de perder todos sus ahorros. Exija al banco un “depósito o plazo fijo normal”: tienen menos rentabilidad, pero su capital principal está asegurado hasta 100.000 euros por titular y banco por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Liquidez inmediata: En tiempos de crisis nunca se sabe cuándo se va a necesitar un dinero ahorrado para alguna emergencia. Exija productos de ahorro que le permitan rescatar en cualquier momento el capital invertido. Seguramente tendrá que pagar alguna comisión o penalización al recuperar sus ahorros, pregunte por ellas.
Rentabilidad real: Que no le intenten cegar con la rentabilidad, pregunte por la “Tasa Anual Equivalente” (TAE) del producto. Solo así sabrá qué rentabilidad va a obtener.
Recuerde, el empleado de la entidad financiera es un comercial, no es un experto en finanzas y sólo vende lo que le dicen que tiene que vender. Además, no es su asesor ni su amigo
Desconfíe del banco sí...
Solicita información y le dan sólo publicidad. Exija todas las condiciones económicas del producto por escrito.
Sólo le dejan llevarse el contrato si lo ha firmado. No permita que le obliguen a firmar en el acto documentos que no ha leído o entendido. Lleve a su sede de ADICAE lo que le den y se lo explicaremos gratuitamente.
Nos dicen que es un producto seguro, pero ¿quién garantiza la devolución? Que no le confundan, exija que le digan expresamente si ese producto está o no cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Le hacen firmar un test y le dicen que es una “mera formalidad”. La normativa MIFID, que protege al consumidor, exige que si éste contrata un producto de riesgo tendrá que realizar y firmar antes un test previo para valorar la idoneidad y conveniencia del producto con respecto a sus características. Si le hacen rellenar un test es que hay peligro de perder sus ahorros. Este test no es un mero trámite, nunca rellene este test si no lo entiende.
El banco se pone en contacto usted para ofrecerle “un producto que solo ofrece a sus clientes más importantes”. Desconfíe de lo que le ofrece directamente su banco, si es así es por que son ellos los que quieren venderle ese producto y seguramente no se ajusta a su perfil.
Le dicen la rentabilidad, pero no le informan sobre los gastos y comisiones. Exija que le detallen por escrito qué rentabilidad real tiene el producto. Pida información sobre el coste de comisiones y gastos y qué ocurriría si intenta cancelar antes de la fecha de vencimiento el producto.
Si ha sufrido un abuso, sea un ahorrador crítico, exigente y reivindicativo con la banca
Que no le hagan creer que habiendo firmado el contrato ya no se puede hacer nada. Exija sus derechos ante los abusos sufridos, no se conforme.
Acuda a ADICAE y el Departamento de orientación al consumidor le ayudará a elaborar su reclamación para conseguir proteger sus derechos. Primero debe presentar una reclamación por escrito dirigida al Servicio de Atención al Cliente del banco. Si no le han dado la razón puede acudir con su reclamación al Servicio de Reclamaciones del Banco de España o CNMV, en función del producto.
Ante los problemas y abusos existentes en el mundo del ahorro ADICAE lleva a cabo toda clase de actuaciones para mejorar la información de los usuarios sobre sus derechos y para impulsar cambios en la actuación de los bancos y mejoras de las normas de protección de los consumidores. Para ello se han creado grupos de trabajo en los que los propios consumidores ofrecen y aportan su visión y experiencias sobre el mundo del ahorro, y desarrollan propuestas de mejora y actuaciones de denuncia.
Si cree que la fuerza de los consumidores puede cambiar la forma de actuar de estas empresas no lo dude, ¡Infórmese y participe!
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Pedro Gonzalez
(dialoblog.blospot.com)
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31-08-2014 - 09:18:47 h
No es lo mismo, porque los bonos convertibles son un producto que despues de un tiempo se convierten en acciones del banco, pero teniendo en cuenta que el Banco Santander ya engaño a miles de clientes con sus Valores Santander (año 2007), nadie deberia confiar en el,aunque solo fuera por decencia moral.
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01-06-2013 - 22:19:42 h
Me gustarái saber, si el producto vendido por el Banco Santander, con sus participaciones convertibles en acciones, del que se ha perdido el 60%, son similares o ihuales a las preferentes de Bankia. Después de convertirlas en accciones y perder el 65%, sólo cobras el dividendo y a esperar que la accion suba, si quieres recuperar. Pero ya se ha consolidado la minusvalia en la renta.