Los accionistas forzosos tras el canje de preferentes y otros productos tóxicos deben seguir uniéndose y haciendo valer sus derechos en los órganos de gobierno de los bancos
Los afectados podrían pasar a controlar el 25% de Banco Sabadell, el 15% de CaixaBank o el 40% de Banco Popular. Es la hora de que los pequeños accionistas de las entidades financieras se unan, organicen y defiendan sus derechos con una sola voz.
25-07-2012
Los fraudulentos canjes de participaciones preferentes por acciones, que han impulsado en los últimos meses la inmensa mayoría de los bancos que comercializaron participaciones preferentes, deben ser aprovechados por los afectados para ganar cuota de poder en los órganos de gobierno de estas entidades. Los canjes de participaciones preferentes por acciones nunca deseadas por los afectados pueden volverse en contra de los bancos, ya que han ‘entregado’ amplios paquetes accionariales a clientes descontentos que, bien organizados, pueden hacer valer sus derechos.
Por ejemplo cuando finalice el canje de preferentes por acciones de la CAM, es probable que los afectados pasen a controlar el 25% de Banco Sabadell. La entidad pondrá en circulación 630 millones de nuevas acciones, sobre un total de 2.300 millones, es decir, el 27,4% del total. Y cuando finalice el canje planteado por CaixaBank –que lo alargó hasta 2015-, sus afectados controlarán alrededor del 15% de la entidad.
También ocurrirá algo similar con Banco Popular, que hasta 2018 realizará un canje de 1.128 millones en bonos convertibles en acciones procedentes de las preferentes del Popular y de Banco Pastor. Popular vale actualmente 2.600 millones de euros en Bolsa, por lo que incrementará su número de acciones en alrededor de un 40%.
Son cuotas de poder repartidas, es cierto, entre cientos de miles de pequeños accionistas, que sólo tendrán eficacia unidas y organizadas en torno a asociaciones representativas, como ADICAE. Desde hace unos meses nuestra asociación ha iniciado una intensa campaña de coordinación e información a los pequeños accionistas de estas entidades, a los que está agrupando por toda España y defendiendo sus derechos en las Juntas Generales de Accionistas.