El Ministerio de Industria ha fijado un nuevo sistema para calcular el precio del butano. El precio de este gas licuado se revisará cada dos meses, cuando hasta ahora se hacía de forma trimestral. Se ha fijado un límite de variación de precio del 5%, tanto al alza como a la baja. Pero la experiencia de los consumidores indica que serán muchas más las veces que se acumulen subidas que bajadas, por lo que todo apunta a una progresiva escalada de precios.

Con esta subida,  el incremento del coste de este artículo habrá alcanzado más del 70% en los últimos cuatro años, justo estos en los que la crisis más se está cebando con los ciudadanos. En primavera de 2009 la bombona costaba poco más de diez euros y, desde entonces, ha experimentado un encarecimiento continuado e ininterrumpido.

Cuando estalló la crisis allá por 2008 la bombona alcanzaba los 14 euros, y fue sometida a rebajas en el precio que la dejaron poco por encima de los diez euros durante el año 2009. Sin embargo, desde entonces, el recipiente no ha hecho otra cosa más que subir. A enero de 2010 ya había superado los once euros, y un año más tarde estaba por encima de los trece. Los quince euros los superaría en enero de 2012, y los últimos meses de paro endémico y problemas graves de índole social y económico el coste no se ha moderado. Ahora alcanza los 17,5 euros por bombona.